lunes, 18 de marzo de 2013

LA INFIDELIDAD


Tras una consulta en cuanto a la infidelidad de la pareja de una lectora, el tema es de obligado debate. Cómo darse cuenta de que tu pareja te es infiel? Es tan importante saberlo?  Muy de pasada, algunos conceptos clave.

La infidelidad es una de las principales causas de los problemas de pareja, y aunque a nivel popular no existe consenso en su definición, intentaré de forma resumida mostrar qué se entiendo por infidelidad, las causa principales, y algunas de las señales de alarma.


Se podría definir la Infidelidad como el incumplimiento de un  compromiso mútuo de fidelidad en una pareja. Ésto implica el respeto entre los miembros de la pareja y el cumplimiento de ese pacto que de forma explícita  o no se hicieron de exclusividad. En nuestra sociedad, este pacto conlleva sólo tener relaciones íntimas con nuestra pareja, pero no sólo eso. Es estar ahí para cuando nuestra pareja nos necesite, y  no ocultarle nada respecto a otras personas. 

La infidelidad puede ser:- Puntual, que suele basarse sólo en el sexo y se oculta fácilmente.- O bien de Compromiso, más duradera que la anterior.

Pero qué señales nos pueden hacer pensar que nuestra pareja nos está siendo infiel? Hay diferencias en cuanto al sexo de la pareja infiel. 

Si nuestra pareja es un hombre, es común que estas señales nos alarmen y con razón:
- Si notas que no hay comunicación en la pareja y a él eso no parece preocuparle
- Vuelve a casa más tarde que de costumbre, y sale a menudo con sus amigos.
- No comenta que hace en el trabajo, cuando sale, o sus sentimientos.
- Elige su ropa con más cuidado que antes, e incluso está más interesado en verse bien físicamente, comenzando dieta y ejercicio.
- Inventa motivos para pasar menos tiempo en casa.
- Hace o recibe llamadas misteriosas, preocupandose en exceso por su privacidad.
- Evita el sexo con su pareja.
- Se enfada cuando se le insinua que miente. 

Fiel defensora de la comunicación que soy, remarco que es necesario hablar y hablar, y hablar..... Pero está claro que la comunicación unidireccional no mantiene unida a la pareja, por supuesto. Francamente, la vida es muy corta como para estar buscando causas y culpables, y desde mi humilde opinión, ya no profesional, sino personal, si alguien rompe un vínculo de forma voluntaria está dejando claro qué es lo que quiere, mal que nos pese. 

miércoles, 9 de enero de 2013

Tecnología + Adicción = Tecnoadicción ?

Cada día los dispositivos con acceso a internet están más extendidos: el teléfono, el ordenador, la tablet... El progreso y el uso de las nuevas tecnologías van de la mano, haciéndonos la vida más fácil. Con unos pocos click podemos acceder a la cuenta bancaria, comprar ropa de saldo, encontrar un ejemplar único de nuestro escritor de culto, e incluso pedir una caña y una tapa en el bar de la esquina.
Pero, como todos sabemos, no todo lo que reluce es oro. Cuando una conducta es tan sencilla y ofrece una gratificación tan inmediata es relativamente fácil que comencemos a sentir que dependemos de ella.

¿Quién no ha sentido que necesita el móvil de forma incondicional? Seguro que muchos de nosotros hemos subido varios pisos en busca de nuestro móvil que se había quedado olvidado en casa. Y es que las nuevas tecnologías han cambiado nuestra forma de relacionarnos, de ver la realidad, e incluso de sentir, hasta el punto de sentir ansiedad o angustia cuando no tenemos acceso a internet.

Aunque no existe consenso en cuanto a su denominación, sí que está admitida su existencia como problema. Me refiero a la tecnoadicción, o la adicción a la tecnología. 

Pero ATENCIÓN, que no cunda el pánico. No es preciso ser alarmista ni preocuparse sin razón. Hay algunas señales de alarma que nos van a permitir diferenciar si alguien padece una adicción, o si simplemente esa persona no deja el móvil para hablar con nosotros porque es un maleducado. Algunas de esas señales de alarma son:

              - La persona se aisla del resto, incluso de su familia.
              - La actividad que produce adicción se convierte en el centro, pasando el resto de actividades a un segundo plano, incluso las que más agradaban a esa persona.
             - Se observan cambios en la personalidad de la persona, volviendose irascible.
             - No se reconoce el problema, no queriendo hablar de ello, e incluso se miente para tapar la conducta adictiva.

Así, que , si alguien de nuestro entorno empieza a mostrar conductas de las comentadas no está de más que vuelva a repetir que entonces sí es necesario recurrir a la ayuda profesional. Para todo lo demás, ... animemos a nuestros amigos y familiares a salir y disfrutar de la naturaleza y el deporte, porque seguro que nos lo agradecerán.

jueves, 16 de agosto de 2012

Mil perdones

Ante todo, mi más sincera disculpa por abandonar el blog de esta forma. Lo sé, no hay excusa para dejar tantos temas y conversaciones pendientes. A pesar de que me veo en la obligación de justificar esta larga ausencia, sé que cualquier explicación sonará a excusa barata, así que espero que aquellos que empezaron aquella andadura conmigo sepan perdonarme y acompañarme de nuevo en esta pequeña tertulia que creamos hace un tiempo.
Así, que hoy, más de un año después Café y terapia retoma su andadura, y espero que sea de una forma más comprometida. Como los amigos que se encuentran después de un tiempo, y siguen conservando su amistad, espero que os sigan interesando los temas de los que escribo y ayuden a aquellos que lo necesiten.
Sin más,... BIENVENIDOS DE NUEVO!

lunes, 16 de mayo de 2011

Seguir adelante tras un acontecimiento traumático

En ocasiones, y como parte del normal devenir de la naturaleza, somos testigos de situaciones que perturban nuestra cotidianeidad. Ese es mi caso y el de miles de personas que vivían en la localidad murciana de Lorca el pasado 11 de mayo. Pues sí, yo también fuí testigo y partícipe de esos horribles momentos en que la tierra rugió bajo nuestros pies. 
Por si alguno de los lectores se ha perdido (no creo, ya que los medios cubrieron este acontecimiento en su totalidad), la tarde del día 11 acaecieron en Lorca dos terremotos mayores, de 4,5 y 5,1 grados en la escala Ritcher que provocaron innumerables daños materiales y la pérdida de 9 vidas.

Ante situaciones de este tipo, es decir, situaciones traumáticas que actúan como estresores y que se perciben como una amenaza a nuestra integridad física, hay una serie de consecuencias psicológicas y físicas normales, y que me gustaría explicar, en este caso desde la subjetividad que implica el que yo misma haya experimentado este terrible suceso.
En mi caso, como persona super afortunada, no he sufrido la pérdida de familiares o amigos, y tengo la suerte   de poder seguir viviendo en casa, así que aunque soy consciente de mi fortuna, como profesional también soy consciente de las consecuencias psicológicas del experimentar una situación tan terrible.
Así, tras experimentar una situación traumática en la que la persona presencia un acontecimiento que supone una amenaza para su integridad física o la de otros suele sentir miedo intenso, e incluso desesperanza. Ese tipo de situaciones puede generar en la persona la aparición de trastornos como el de estrés postraumático o el de estrés agudo.

Tras un terremoto como el vivido la semana pasada volvemos a reexperimentar una y otra vez recuerdos del acontecimiento que provocan malestar, o bien sueños recurrentes sobre lo ocurrido. En otros casos, la persona tiene la sensación de que se está repitiendo el acontecimiento, e incluso suele sentir malestar físico y psicológico al exponerse a situaciones o lugares que simbolizan o recuerdan el acontecimiento traumático, como por ejemplo el sentir mareos o nervisismo extremo a estar en el lugar donde todo pasó.
Otra de las característica de este trastorno es que la persona suele hacer grandes esfuerzos para evitar pensamientos, actividades, o incluso personas que le recuerdan el trauma. Todo ello suele ir acompañado de un gran aumento de la activación, provocando dificultades para dormir, hipervigilancia, irritabilidad, o sobresalto exagerado ante pequeños estímulos.

Aunque todas estas características son comunes en los trastornos que nombré anteriormente, no hay que preocuparse, puesto que son síntomas normales tras vivir una situación como la que experimentamos, y sólo debe preocuparnos si persisten en el tiempo, por ejemplo durante más de un mes y provocan tal malestar en nosotros que observamos un deterioro en nuestra vida social o laboral.


Algunas claves para seguir adelante:

Por supuesto, nuestro objetivo principal siempre ha de ser el disminuir el malestar psicológico que experimentamos evitando así que el problema se cronifique y sea inevitable el uso de psicofármacos y la ayuda profesional. Para ello, y desde mi experiencia profesional y personal, los consejos se pueden resumir en:

  • Es primordial hablar sobre todo lo ocurrido, cuenta a gente de confianza qué te pasó, qué hiciste, dónde estabas, con quién, qué viste, y sobre todo, cómo te sentiste entonces y ahora respecto a aquel momento. No tengas miedo, muchos se sientieron como tú y experimentaron incluso experiencias más terribles, pero no lo dudes, háblalo, porque como se dice de forma popular, el "sacarlo" fuera te ayudará a sentirte apoyado, y evitará el que de forma recurrente vuelvan esos pensamientos horribles sobre ese día.
  • Vuelve a la normalidad tan pronto como puedas, es decir, realiza actividades de las que solías disfrutar antes del suceso, como quedar con amigos, practicar deporte, dar paseos, volver a la rutina laboral.... Ésto ayudará a que el nivel de activación vaya disminuyendo de forma progresiva.
  • No evites los lugares o situaciones que te recuerdan el suceso. Si es posible, vuelve a tu casa, y a pasear por las calles. Ya sé que es muy duro, pero si te sientes incapaz de hacerlo en una sola vez, ve acercándote poco a poco, o bien un día puedes estar 2 horas, el siguiente 4, y cada vez un poco más. Lo importante es que no huyas cuando la tensión llegué al máximo porque si lo haces estarás ayudando a que la situación se cronifique. Sé que es duro, sobre todo cuando hay una réplica, pero no olvides que la tensión, tras llegar al punto más alto sólo puede bajar, así que espera a que tu cuerpo de forma natural vuelva al estado de reposo.
Por supuesto, si no te sientes capaz, o el tiempo pasa, y no ves progreso, acude a un profesional de la psicología. No es nada raro ni excepcional el necesitar ayuda en un momento puntual y tan duro como el que hemos vivido. No te desanimes, todo mejorará, y Lorca y los lorquinos continuarán hacia delante, porque ir hacia atrás no es una opción. No nos lo podemos permitir.
Ánimo, y un fuerte abrazo a todos esos vecinos que siguen pasando momentos difícil de olvidar.